Existen cinco grandes mitos del horror sobrenatural creados por la Literatura que más tarde llegarían a la pantalla grande. De todos ellos, solo el hombre-lobo no nació de una novela, sino de una antigua leyenda.
Durante muchas generaciones, los vampiros, los monstruos, los
hombres-lobo, los fantasmas, todos esos seres abominables que poblaron nuestras
pesadillas, existieron primero en la mente de los escritores que los crearon. Gracias
a su pluma y a su imaginación muchos monstruos cobraron vida y hoy esos autores se han ganado la inmortalidad junto
a sus espeluznantes creaciones.
Esta novela es obra del escritor irlandés Bram Stoker y fue publicada en 1897. Se
le considera una obra maestra de la literatura de terror, pues acuñó el mito
del vampiro desde entonces y para siempre.
De todos los grandes mitos universales creados por la literatura, el más
popular y el que cuenta con más seguidores en todo el mundo es el del conde
Drácula, el inmortal señor de las tinieblas.
La novela es de una riqueza poética que el cine no ha sabido retratar, pues
aunque también en las películas al padre de los vampiros le repugna el olor del
ajo, no proyecta sombra ni se refleja en los espejos, lo ponen furioso los
objetos sagrados y pierde su terrible poder con la llegada del día, en la
novela, en cambio, es perfectamente capaz de pasearse a la luz del día sin
sufrir daño alguno.
La historia resulta alucinante y sobrecogedora cobijada por la
inquietante figura de Drácula. Bram Stoker consigue hacernos creer que existe
el mundo de los muertos y el reino de las tinieblas, como lo demuestra el hecho
de que la fantasmal y helada presencia del conde Drácula siga despertando la
imaginación de los lectores y provocando en ellos una mezcla horror y fascinación,
desde la aparición de este libro, hace ya más de un siglo.
Mary Shelley fue una novelista inglesa que, con solo 20 años de edad,
publicó “Frankenstein o el moderno Prometeo”, su primera obra, sin saber que
sería también la más importante y la que la inmortalizaría. El libro fue bien
recibido por la crítica y el público y se convirtió de inmediato en un gran
éxito. A tal punto, que ninguna de las obras posteriores de la autora tendría
la misma acogida ni el mismo reconocimiento.
La historia refleja el eterno deseo del hombre de emular a Dios creando
la vida, con la moraleja encerrada en el pésimo resultado que consigue el Dr.
Frankenstein; encierra a la vez una crítica a la importancia que los seres
humanos damos a la apariencia física, dejando de lado los sentimientos.
Desde los inicios del cine, la historia ha sido llevada muchas veces a
la pantalla, en distintas versiones, siempre con éxito de público y aceptación,
aun cuando el solo nombre de Frankenstein es una evocación al terror.
Robert Louis Stevenson escribió
y publicó por primera vez en 1886 la obra “El extraño caso del doctor Jekyll y
el señor Hyde”, a veces titulada simplemente “El doctor Jekyll y Mr. Hyde”, que trata acerca de un
abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre su
viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll y el misántropo Edward Hyde.
El libro es conocido por ser una representación vívida de un trastorno psiquiátrico que hace que una misma
persona tenga dos o más identidades o personalidades con características
opuestas entre sí, lo que se llama en Psiquiatría desdoblamiento de
personalidad.
La obra ha sido objeto de múltiples realizaciones cinematográficas en
distintas épocas y hoy en día se le considera un clásico del cine de terror.
“El fantasma de la ópera” es una novela del escritor francés Gastón Leroux, publicada en 1910 (tras haberse publicado
serializada el año anterior) que ha sido adaptada numerosas veces al teatro y
al cine.
Al decir del autor, se inspiró en hechos reales y en la
novela Trilby de George du Maurier. Combina elementos de romance, terror, misterio y tragedia. La historia trata de un ser misterioso que
aterroriza la Ópera de París para atraer la atención de
una joven cantante a la que ama.
Ese ser atormentado, huyendo del rechazo de sus propios padres por su
aspecto deforme es el personaje principal. Tras muchas peripecias, usó sus
habilidades arquitectónicas y consiguió trabajo como
uno de los arquitectos que construirán la Ópera Garnier de París. Ahí construyó
un laberinto de túneles y pasillos en
los niveles más bajos: un hogar para sí mismo, dónde podría vivir protegido del
resto de la gente. Lo demás, ya lo saben.
Se convierte en un fantasma que siembra el terror en la ópera. Otro gran
clásico del cine de horror.
Como dije antes, el mito del hombre lobo es muy antiguo. Nació de añejas
leyendas en varios países de Europa y se extendió después al mundo entero.
La primera obra escrita que se conoce en el tema de la licantropía es “El
libro de los hombres lobo” (ó The book of were-wolves) y es un estudio muy
interesante sobre la figura del hombre
lobo dentro de la mitología y las leyendas. Su autor, Sabine
Baring-Gould, fue
arqueólogo, folklorista, y vicario de la iglesia de Inglaterra.
La obra se publicó en 1865.
Es así como la figura aterradora del hombre que se trastorna en un
delirio de Luna llena y se cubre de pelambre hasta adquirir su feroz aspecto,
ha llegado a ocupar un lugar preponderante en nuestras peores pesadillas,
llenando las salas cinematográficas una y otra vez a lo largo de los años.
Cabe concluir que, si bien el séptimo arte se ha nutrido de la literatura desde sus inicios, sin duda, el libro sigue siendo el medio más poderoso para recrear una historia más allá de cualquier límite, apoyado en la capacidad de imaginar de la mente de los lectores.
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